ARTE ACADIO. Del hombre al dios: La estela de Naram-Sin y su representación de poder y divinidad

En la vasta y fascinante Mesopotamia antigua, la Estela de Naram-Sin destacaba como un monumento que ha desconcertado e intrigado a historiadores y arqueólogos durante siglos. Este monolito de piedra, erigido en honor al rey Naram-Sin de la dinastía acadia, se convierte en una ventana a un mundo de poder, política y espiritualidad en la antigua Mesopotamia. En este artículo, nos adentraremos en la historia de esta estela, explorando su significado y su legado en la actualidad.


¿Quién fue Naram-Sin?




Naram-Sin (2254 - 2218 a.C) es una figura destacada en la historia de la antigua Mesopotamia. Gobernó durante la dinastía acadia, fundada por su abuelo, Sargón el Grande. El reinado de Naram-Sin marcó un período de expansión y consolidación del poder acadio en Mesopotamia.

 

Durante su gobierno, Naram-Sin emprendió una serie de campañas militares exitosas que llevaron al imperio a su máxima extensión territorial. Conquistó regiones tan lejanas como Elam, al este, y Anatolia, al oeste. Esto contribuyó a la creación de un imperio vasto y diverso que abarcaba una gran parte de Mesopotamia y sus alrededores.

 

Naram-Sin también desempeñó un papel importante en la consolidación del poder imperial. Se le considera uno de los primeros gobernantes en utilizar el título de "Rey de los cuatro rincones de la Tierra," un título que reflejaba la ambición imperial del Imperio Acadio.



Características de la Estela de Naram-Sin

La Estela de Naram-Sin es una losa de piedra caliza de un solo bloque, que mide aproximadamente 2.25 metros de altura, 1 metro de ancho y 0.16 metros de espesor. Su forma es rectangular, con un extremo superior redondeado que se asemeja a una parte superior de un estandarte o bandera. 



La superficie de la Estela de Naram-Sin está decorada con bajorrelieves intrincados, que se extienden desde la parte inferior hasta la parte superior de la estela. Estos bajorrelieves representan una serie de escenas significativas: 


  • En la parte superior de la estela, se encuentra la imagen del rey Naram-Sin en una posición dominante, vistiendo un casco con cuernos, un símbolo de divinidad, y llevando una lanza y un arco. Naram-Sin está representado con una postura triunfante y pisando a sus enemigos vencidos.
  •  Justo debajo de la figura del rey, se representa a sus soldados y guerreros que marchan detrás de él en procesión. Estos soldados llevan armas y están dispuestos en formación militar
  • En la parte inferior de la esetela, se representan los enemigos derrotados por Naram-Sin, que son aplastados bajo los pies del rey y humillados en actitud de sumisión 

 

Los bajorrelieves de la Estela de Naram-Sin son notables por su detalle y su estilo artístico característico. Las figuras humanas y divinas están representadas de manera naturalista, con atención al detalle en la indumentaria, las armas y las expresiones faciales.


Simbología de la Estela de Naram-Sin

El acto de Naram-Sin ascendiendo a una montaña se interpreta como un símbolo de su ascenso a la divinidad. En la mitología mesopotámica, las montañas estaban asociadas con lo divino y lo celestial. La representación de Naram-Sin en la cima de la montaña implica su conexión con el reino de los dioses y sugiere que él mismo se veía como un ser divino.

 

El casco con cuernos que lleva Naram-Sin es un símbolo icónico en la estela y en la iconografía mesopotámica en general. Estos cuernos eran un símbolo de divinidad y poder. Se cree que Naram-Sin adoptó este elemento para asemejarse a deidades como Inanna/Ishtar, que a menudo se representaban con cascos similares. El casco con cuernos enfatiza la divinización del rey y su conexión con lo divino.

 

Los soldados y guerreros que marchan detrás de Naram-Sin representan su poder militar y su capacidad para someter a sus enemigos. Son un símbolo de la fuerza y la victoria del rey en la batalla, lo que refuerza su estatus como líder supremo y divinizado.

 

Los enemigos derrotados bajo los pies de Naram-Sin simbolizan su supremacía sobre aquellos que se atrevieron a desafiarlo. Esta representación es un recordatorio de su capacidad para vencer a sus adversarios y subyugar a los pueblos conquistados.


El legado de la Estela de Naram-Sin

En el campo del arte, la estela se considera una de las obras maestras de la escultura mesopotámica, y su estilo artístico ha influido en la representación de figuras reales en la región. Los detalles intrincados de los bajorrelieves y la manera en que representan a Naram-Sin como un ser divino han servido como inspiración para generaciones de artistas y escultores.

 

El estado actual de la Estela de Naram-Sin es el resultado de estos esfuerzos de conservación. Aunque ha sobrevivido a lo largo de los siglos, la exposición al ambiente y al desgaste natural ha causado cierto deterioro en la estela. A pesar de esto, sigue siendo una obra de arte y un monumento histórico impresionante y valioso. Se puede ver actualmente en el Museo del Louvre en París, Francia.

 

La Estela de Naram-Sin, con su legado duradero y su significado en la historia del arte y la arqueología mesopotámica, es un testimonio de la importancia de preservar y estudiar nuestro patrimonio cultural. Su representación de Naram-Sin como un rey divinizado sigue siendo una fuente de inspiración y debate, y su conservación garantiza que las generaciones futuras puedan seguir explorando y aprendiendo de esta maravillosa obra de arte de la antigüedad.

Bibliografía consultada

Klíma, J. (1983). Sociedad y cultura en la antigua Mesopotamia (Vol. 7). Ediciones Akal.


López, A. G. (2011). La estela de Naram-Sin: Una aproximación iconográfica e iconológica. Poder, cultura e imagen en el mundo antiguo (pp. 27-41). Universidad Autónoma de Madrid.



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